martes, 25 de septiembre de 2007

"El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice."

Aristóteles

sábado, 22 de septiembre de 2007

Varias veces efigió Pradilla el personaje de Juana la Loca, y hay pruebas de ello en el Museo del Prado; pero también lo hicieron otros muchos pintores en el siglo XIX. En la corriente historicista que recorrió este siglo, el personaje de la loca princesa castellana gozó de gran aceptación. En la Exposición Nacional de 1878 se concedió a este lienzo, por primera vez, una medalla de honor. El cuadro presenta un momento de descanso en la marcha de la comitiva que acompañaba a la princesa Juana la Loca en el largo camino que había emprendido llevando el cadáver de su marido, el archiduque Felipe "el Hermoso". La demencia de doña Juana, acentuada desde tiempo atrás por los celos, le llevó a hacer este peregrinar (de Burgos a Granada donde quería enterrarlo) solamente por las noches, dado que "una mujer honesta debe de huir de la luz del día, cuando ha perdido a su marido que era su sol". Durante el día se resguardaba el féretro en algún convento, que en la ocasión que en el lienzo se conmemora era de monjas y no de frailes como debía ser: Juana hizo sacar de la iglesia el ataúd de su esposo, celosa de los ojos femeninos que pudieran verlo.

www.museodelprado.com

Este cuadro sugiere angustia, tristeza, locura, pero sobretodo...amor. Un amor que lleva al ser humano hasta colinas insospechadas en las que el mundo se convierte en una agonía por no tenerlo a tu lado, en la que tu alrededor se desvanece como si se tratase de un suspiro.
Pobre Juana, enamorada y decepcionada por el hombre al que respetó y entregó su vida. Siempre he sentido curiosidad por este personaje sumergido en la locura, una locura de amor, según cuentan, con ella nos hemos dado cuenta hasta dónde se puede llegar por un ser amado, aunque espero que ninguno de nosotros acabemos así: enfermos de amor.
Aunque...¿qué es el amor si no una locura?

jueves, 20 de septiembre de 2007

Hoy en el curso que estoy haciendo nos pasaron un test psicológico lleno de preguntas sobre nosotros: nuestra personalidad, constumbres, intereses..., que debíamos contestar sin pensar y que, a continuación, debíamos entregar a la monitora, supongo, para que indague en nuestro consciente y subcconciente para conocernos mejor.
El caso, que mi sorpresa fue que al leer esas preguntas, bastante precisas, me di cuenta de que no me conocía, me resultó muy complicado contestarlas y mi tope estuvo en 5 preguntas de 50. Pero ahora que estoy pensando me alegro de que sea así, lo que más me interesa es que las cosas básicas que definen mi vida han sido las únicas que he contestado estando convencida de ello al 100%. Como por ejemplo:
- ¿qué es lo más importante en tu vida? mi familia y mis amigos
- ¿cuáles son los principales intereses en tu vida? ser feliz con los pequeños detalles
- ¿dirías que tienes vocación profesional? Sí; ¿cuál es? Maestra; ¿te dedicas a ello? Sí

Pero cuando tenía que definir mis gustos personales o definirme a mí misma me costaba bastante, era complicado, pero me gusta que sea complicado porque me he dado cuenta de que soy lo quiero ser y no lo que esté estipulado por unas características o adjetivos preasignados. Eso me encanta porque a veces soy simpática y a veces no, porque soy extrovertida e introvertida, porque soy cariñosa o no, porque soy previsible o sorprendente...
Porque soy lo que quiero ser sin más.

Esta noche a las 24h comienza oficialmente el otoño. Época de imprecisión meteorológica que en Extremadura la conocemos como el principio del invierno, ya que, desgraciadamente, aquí no conocemos las medias tintas en esto del tiempo meteorológico.
Yo, personalmente, lo identifico como la época de la indecisión porque, al menos en mi pueblo, los fines de semana de esta época del año se destacan por la frase: ¿qué hacemos salimos o nos quedamos en casa? Pero yo me niego completamente a quedarme más de un día en casa encerrada viendo películas que, en su mayoría, no sabemos ni como masticarlas, ya que la calidad del cine está deteriorándonse poco a poco.
Llegarán las tardes de fútbol, lo que no soporto, las tardes de pipas y de charlas con los amigos, es lo que más me gusta. Pero si hay algo por lo que me gusta que llegue el invierno es por los domingos de cañitas, las cuales, en su mayoría se convierten en tardes de copas, entre risas y agonías de otros porque al día siguiente tienen que trabajar.
Pero echaré de menos las tardes de paseo y de piscina, el empeño por ponerme morena y los tintitos en las terracitas, además de algunos días de playa. Pero a cambio tendremos los días de campo y comidas para celebrar, no sabemos muy bien qué, pero siempre hay que celebrar algo...
La verdad es que ahora que lo pienso también me gusta el otoño...y la primavera, y el invierno y el verano...y porque no hay más (risas).

lunes, 17 de septiembre de 2007

Hoy me ha dado por pensar en la importancia de las miradas.
Todo ha sido porque cuando llegaba a casa, a dos metros de ella, mientras aparcaba el coche, he visto entre las flores de mi valcón a alguien que revoloteba como un bichito en medio de un enjambre. Miré curiosamente y entre los geranios vi aparecer una cabecita pequeña. Me di cuenta que estaba pendiente de mis movimientos volví la cabeza hacia arriba intrigada y, de repente, apareció mi primo pequeño, tiene tres años, el chiquillo señalaba mi coche con un dedo mientras furfuñaba algo entre dientes. En ese momento le miré a los ojos y con un solo vistazo me percaté de la alegría que le daba verme, se le notaba impaciente porque mis pasos se acelerasen hasta llegar a la puerta.
-¡Qué curioso!- pensé. Nada más echar un vistazo a sus ojos sabía lo que, probablemente, pasaba por su cabeza en ese instante.
Curiosamente, esta mañana había empezado un curso de formación educacional y, como casi siempre, había llegado tarde. La monitora ya había empezado a hablar y yo al llamar a la puerta la interrumpí. Me dí cuenta que, aunque con sus palabras me dió la bienvenida, con su mirada me echó una pequeña regañina por llegar tarde. Mientras que mis compañeras me miraron sonrientes y sentí que me acogían con buen agrado.
Así he estado recapacitando sobre la importancia de las miradas.
Todas las palabras que uno no dice las desvela la mirada, todo lo que uno oculta nos lo muestra su mirada, todo aquello que somos está en nuestra mirada.

domingo, 16 de septiembre de 2007

María era una niña frágil, pequeña y de piel pálida.
Cada día miraba a través de la ventana de su habitación para ver qué tal se portaba el sol, si era bueno y dejaba traspasar sus rayos a través de las nubes abría despacio la ventana y dejaba que, por unos segundos, esos rayos le acariciasen el rostro; si por el contrario, el sol se portaba mal y dejaba imponerse a las nubes y la lluvia, abría lentamente la ventana para que unas gotas rozasen sus manos.
A María le encantaba ir al colegio y jugar con sus amigos. Era una niña muy sociable y simpática.
Recuerdo un día en el parque, creo que tenía cuatro años, cantábamos canciones infantiles y sonreía sin parar.
Pero un día María se sintió mal y desde entonces su vida transcurre entre cuatro paredes.
No hace tanto que jugábamos juntas en el parque, no hace tanto que se imaginaba cómo jugaría con sus amigos cuando saliese del hospital.

Quizás María esté jugando ahora, quizás cante esas canciones que tanto le gustaban, quizás ahora sea ella la que cuide de nosotros.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Dentro del baúl encontré una reliquia que me trajo recuerdos del pasado.
Nada más verla la primera imagen que me vino a la mente fue mi abuela sentada en el sillón. Recuerdo que ese día hacía frío, era...sábado, creo.
Mi abuela tenía un cepillo en su mano con el que acariciaba suavemente mi pelo mientras yo veía Heidi en la televisión.¡Qué recuerdos!

¡Qué triste que ya no esté aquí!
¡Nos perdimos tantas cosas!

Pero lo más importante es que aún la recuerdo y no la olvidaré nunca y cada día un hecho tan insignificante como este me traslada a aquellos días y la trae a mi memoria.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Mi pueblo

Hoy quiero homenajear a mi pueblo.
Me he levantado mirando por la ventana, observando a su gente, oliendo el aire limpio y sintiendo el calor, que aún en septiembre tenemos en Extremadura.
Mi pueblo no es diferente, seguro que se parece mucho al tuyo: es tranquilo, acogedor y cálido.
Probablemente no tenga muchos habitantes ni sea uno de los más famosos y visitados del país, pero a mí me gusta.
Me gusta poder salir de paseo por la naturaleza, sin tener que moverme a más de un kilómetro de mi casa, me gusta saber que si en estos días de calor me apetece darme en baño disfrutando del sol y de las flores puedo irme a los Barruecos, me gusta saber que si quiero ver a las cigüeñas puedo pasear por el atrio, me gusta saber que si quiero relajarme mirando las estrellas solo tengo que salir a la terraza para poder hacerlo, me gusta saber que me dormiré y despertaré escuchando a los pájaros cantar.
Me gusta saber que todo esto lo puedo hacer porque estoy en Extremadura.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Increible, pero cierto...

Hoy ojeando la prensa me encuentro con dos noticias que han provocado en mí dos sentimientos totalmente opuestos.

Una de ellas decía que una anciana peruana de 103 años aprende a leer y escribir para enviarle cartas a sus hijos.
Realmente me sorprende satisfactoriamente que una anciana que supera, con creces, la esperanza de vida media siga teniendo metas y un gran afán de superación proponiéndose una labor tan noble con la finalidad básica de comunicarse con sus hijos y arrastrada por la fuerza del cariño ha superado sus dificultades de aprendizaje, debido a la edad, y ha dejado de pertenecer a ese 34% de personas analfabetas que aún, en el siglo XXI, sigue existiendo en Perú, probablemente por las condiciones sociales, económicas y políticas a las que están sometidos, aunque ese es otro tema.
Chapó pour la madamme


La otra noticia cuenta que encuentran 23 agujas en el cuerpo de una joven china, las cuales, fueron insertadas por sus abuelos por haber nacido niña. Las agujas han llegado a afectar a órganos vitales, destacando una que tiene alojada en el cerebro la cual se ha fragmentado en tres partes. Todo ello lo duscubrieron en una revisión ordinaria cuando la chica fue a hacerse una radiografía. Lo curioso es que la joven nunca había sentido la más mínima molestia. Afortunadamente, en breve, les serán retiradas siete de ellas gracias al trabajo de 23 médicos.

Pero en qué mundo vivimos, Dios mío, esto me supera.
Por todos es conocido que en China las niñas no son "bienvenidas" (por decirlo sutilmente), pero no puedo creer que a un bebé al que se espera con tanta ilusión y amor se le maltrate de esta manera por no ser del sexo masculino.
Me quedo sin palabras, solo siento frustración ante este atentado contra la vida humana.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Educación

En estos días en los que miro las listas de interinos cien veces y siempre veo lo mismo, he tenido la oportunidad de entablar un interesante debate con unos compañeros sobre la educación, difícil tarea que nos toca ejercer a los maestros en la mayoría de los casos.
Nuestro debate se centraba en si realmente existía la coeducación, tan buscada y promulgada por la ley que escuchamos hablar de ella hasta en la sopa, aunque en la vida real no se den casos tan claros de su existencia.
Comentábamos que los niños cuando entran en la Educación obligatoria, sobre los 3 años, vienen con una conducta aprendida, la cual, en el 40% de los casos no es la más adecuada por distintos motivos. Ahí entra el papel del maestro que tiene que estudiar el comportamiento del niño y la realidad socio-cultural que le acompaña para proporcionarle una educación en valores que se ajuste completamente a su personalidad como individuo.
Ahora bien, el trabajo del maestro, tanto en la etapa Infantil como en la Primaria, se puede ver reforzado o mermado por la colaboración de las familias en esa educación para la vida autónoma. Este es el punto de partida del debate: ¿existe o no una estrecha relación entre la educación en la escuela y la educación en la familia?, o lo que es lo mismo, ¿realmente en nuestros días se da la coeducación?

¿Qué opináis?