domingo, 18 de noviembre de 2007

Óscar Wilde: "Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen."


Hoy me he despertado reflexionando sobre Oscar Wilde, poeta, dramaturgo y todo lo que se proponía. Precursor del “arte por el arte” fue el antecedente del dandismo, además de ser uno de los primeros autores de su época que se “preocupaban” por las mujeres lo que le llevó a editar una revista femenina, que no feminista, llamada Woman´s World.

El éxito de Wilde se basaba en el ingenio punzante y epigramático que derrochaba en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar las hipocresías de sus contemporáneos.

Aún habiéndose casado y tenido dos hijos, su carácter bohemio y su aprecio por la sexualidad humana, provocó que el señor Wilde fuese acusado de sodomía homosexual, viéndose envuelto en una campaña de descalificación y terrorismo verbal sobre su persona a manos de el marqués de Queenberry, basándose en la estrecha amistad que el autor había tenido con su hijo Lord Alfred Douglas. De esta manera llegó a la soledad de la cárcel de Wandsworth y Reading, donde pasó dos años de su vida y cuya experiencia le llevó a escribir su, no tan famosa, obra Balada de la cárcel de Reading.

Tras esta desventura, viéndose abandonado por su familia y deshonrado moral y culturalmente, cambió su nombre por el de Sebastian Melmoth, para facilitar su existencia en este mundo, aunque se debilitó y se vio envuelto en problemas económicos y de alcohol. Murió en 1900 en Francia, país que le acogió tras su desventura con la justicia, a causa de una infección de oído que acabó en meningitis.

viernes, 16 de noviembre de 2007

"Adoro los placeres sencillos; son el último refugio de los hombres complicados."

Oscar Wilde

viernes, 9 de noviembre de 2007

Datos curiosos

Indagando por la red sobre datos e informaciones curiosas sobre historia, averigüe algo que no sabía sobre la reproducción de estatuas de personajes famosos, entre ellas la que más llamó mi atención fue la siguiente:
Si la estatua de una persona a caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate, si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate, si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.
Un dato curioso que nos puede aportar información, no solamente sobre monumentos históricos, sino también sobre el personaje, todo ello, sin necesidad de ser un experto en historia.
Otro dato bastante interesante e inverosímil incumbe al famoso hundimiento del Titanic. En 1898, catorce años antes de que el Titanic zarpara, el marino estadounidense Morgan Robertson escribió una novela llamada Futilidad, sobre un lujoso barco que se hunde en su viaje inaugural al chocar contra un iceberg en el Atlántico. La nave, era la más grande del mundo, con un casco triple e imposible de hundir. Sus pasajeros eran la crema y nata de la aristocracia y además, no había suficientes botes salvavidas. El nombre de la embarcación era, créalo, El Titán.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir... Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora. No me arrastres, no me asustes. Vete lejos...pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café. Caliente claro. Y sin azúcar... sin aliento
Báilame el agua Josecho San Mateo